Actividad ¿?. Mi legado como profesora.


He querido comenzar esta entrada tan personal con una de mis quotes favoritas de matemáticas. Si soy sincera, nunca me había planteado cuál me gustaría que fuera mi legado como profesora hasta este momento.

Es entonces cuando pienso en el legado que aquellos profesores que marcaron mi etapa educativa dejaron en mí, y recuerdo aquellos que con su motivación y entusiasmo consiguieron despertarme estos dos aspectos. Especialmente, aquellos que fueron más que profesores y mostraron su vocación por la docencia en la forma en la que se preocupaban por sus alumnos, tanto en los temas académicos como en su desarrollo personal. Mientras escribo esto estoy pensando, en particular,  en José María (Chema para alumnos y padres), mi profesor del último ciclo de primaria, y en Pilar, mi profesora de matemáticas durante cuatro de los seis años de instituto. Y entonces considero que me gustaría que mis alumnos me recordaran como yo les recuerdo a ellos. (Aunque normalmente a los profes de matemáticas no se les recuerde con mucho cariño...)

Una de las cosas más gratificantes que se puede escuchar decir a un alumno es "gracias", que significa que le has ayudado a conseguir sus objetivos. Por otra parte, una de las cosas que más me desesperan es que los alumnos desaprovechen su tiempo y sus capacidades para aprender cosas nuevas, tanto en el aula como fuera de ella. Que tengan curiosidad, que experimenten, que fallen y aprendan de sus fallos, que sepan que el esfuerzo tiene su recompensa (aunque en un principio no lo vean así) y sobre todo que aprovechen cada oportunidad para aprender y realizarse como persona serían las ideas que querría depositar en sus mentes.

Después de esta reflexión, dejo aquí el verso que aportaré en materia educativa (basándome en la canción de Manuel carrasco):

"No dejes de aprender"

Por último, dejo por aquí mis resultados en el test basado en la clasificación del los estilos docentes que B. Reddin realiza en su libro "El estilo de gestión", en el que diferencia ocho estilos docentes:

  1. Desertor: Conservador, sin creatividad, cumple el mínimo de tareas, no se preocupa por las relaciones con sus alumnos.
  2. Misionero: Pacificador, Amable, Pasivo y necesitado de apoyo.
  3. Autocrático: Amenazador, Exigente, Temido por los alumnos, busca resultados inmediatos.
  4. Conciliador/Complaciente: Idealista, Ambiguo, evita tomar decisiones.
  5. Burócrata: Seguro, Eficaz, Imparcial, normas por encima de todo.
  6. Progresista: Comunicativo, Trabajo en equipo, inspira confianza, responsabilidad compartida.
  7. Autócrata/Benevolente: Eficaz, mayor productividad e iniciativa, pero poco interés en las relaciones.
  8. Realizador: Fomenta el compromiso y el rendimiento, toma decisiones consensuadas.

Viendo este gráfico, se puede apreciar que mi estilo docente estaría encabezado por el de Líder Misionero y Burócrata. Con respecto al Líder Misionero me caracterizo por intentar crear un buen ambiente en el aula, preocuparme por los alumnos y que haya una buena relación por ambas partes, ya que considero que en un clima cómodo y seguro es como se trabaja mejor. En el estilo Burócrata me identifico con todas sus características. Mostrar seguridad a los alumnos en el aula y confiar en que la mejor forma de que trabajo es aplicando unas normas.
Por otro lado, el estilo que aparece menos desarrollado es el Desertor, con lo que estoy totalmente de acuerdo ya que, como he dicho antes, me parece fundamental tener una buena relación con los alumnos (sin llegar al "amiguismo", siempre mostrando autoridad). Busco nuevas formas de innovar y considero que debo tener en cuenta la opinión del grupo para que se sientan motivados. El resto de estilos aparecen bastante igualados, de Autócrata- Conciliadora, pasando por Benevolente - Realizador y terminando en Progresista. Justo este último es el que me gustaría trabajar para mejorar la comunicación, el inspirar confianza y aplicar mucho más el trabajo en quipo, así como aumentar mi eficiencia.





PD. Os presento a John Von Neumann, matemático húngaro que hizo importantes contribuciones a la teoría computacional, economía, política, física cuántica, análisis funcional, teoría de conjuntos, análisis numérico, cibernética, hidrodinámica, estadística...  y al Póker. Sí si, al Póker ya que este fue el punto de partida para su desarrollo de la Teoría de Juegos  (el amigo tenía tiempo para todo). Normalmente pensamos que este tipo de juegos está regido por la probabilidad, pero Von Neumann se dio cuenta de que la técnica del "engaño" también contaba: cada jugador tiene unas estrategias y entra en juego "la racionalidad" de que cada jugador hace su mejor movimiento dado la información de la que dispone, y no comete el mismo error constantemente. ¿Te atreverías a jugar una partida de póker contra él?






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