Actividad 3. Comparativa del modelo educativo en Polonia y en España.

En el 4º curso de mi carrera tuve la suerte de disfrutar de una beca ERAMUS. Pude vivir una de las mejores experiencias de mi vida en una pequeña ciudad polaca llamada Opole. Durante esta etapa, observé la infinidad de diferencias que existían entre la universidad en España y la universidad allí. Por ello, en este post estableceré una comparativa entre el modelo educativo de Polonia y el modelo educativo de España. 

En el año 1999 el sistema educativo polaco sufre una importante reforma que afectó tanto al currículo educativo,  como a la organización de los centros, a la formación de profesores y al nivel de evaluación de los estudiantes.

Empecemos señalando que los sistemas educativos de España y Polonia se dividen en 3 etapas educativas similares que son: la enseñanza básica, la educación primaria y la educación secundaria. Sin embargo, aquí es donde encontramos la primera diferencia: mientras que en España la educación es obligatoria de los 6 a los 16 años, en Polonia se prolonga hasta los 18 años. De esta forma pretenden asegurarse de que la población posee una preparación mínima. La segunda diferencia es que los estudiantes polacos deben someterse a pruebas de capacidades: un examen inicial y otro final de la etapa de primaria puramente informativo, y otra prueba  sobre humanidades, matemáticas y ciencias naturales al terminar la primera parte de la enseñanza secundaria. Los resultados se tendrán en cuenta a la hora de elegir el centro dónde se realizará la segunda parte de la enseñanza secundaria. Esto nos recuerda a las polémicas reválidas de la LOMCE. 

En Primaria las horas lectivas impartidas al año son menos de 600 y en Secundaria, menos de 500, lo que hace que Polonia se sitúe muy por debajo de la media de la OCDE. Por el contrario, España se encuentra nueve puntos por encima de esta media.

Aunque en Polonia las familias tienen la opción de llevar a sus hijos a centros privados o concertados, predomina la educación pública elegida por un 95% de la población. España es uno de los países de Europa con mayor educación privada y concertada con un 32,9% en el curso 18-19. Mientras que en el modelo español las comunidades autónomas tienen potestad sobre la materia impartida en los centros, esta tarea corresponde al Ministerio de Educación Nacional polaco, de forma que lo que concierne a currículo, acceso y horarios o exámenes tiene carácter centralizado. Por otra parte, es cierto que lo que concierne a la administración y gestión de los centros tiene carácter local.

Los docentes se clasifican en distintas etapas pedagógicas según su capacidad teórico-práctica: desde profesor interino, profesor contratado, profesor titular, profesor licenciado, hasta profesor catedrático. Los profesores tienen una gran libertad a la hora de elaborar sus materiales, temario y métodos en las aulas. Además, cada centro tiene la potestad de contratar a los decentes, y si lo consideran necesario, concederles mejoras salariales. De nuevo, vemos como en España, la contratación de docentes en lo que se refiere a enseñanza pública depende únicamente del Estado mediante los exámenes de oposición.

El sistema educativo polaco está muy centrado en la formación científica de su alumnado. Por ello, la etapa de secundaria se enfoca en la investigación científica y en el desarrollo profesional del alumno. En 2009 se ponen en marcha nuevas metodologías que ofrecen a los alumnos nuevas estrategias en el ámbito de la resolución de problemas complejos. Al igual que en España, la importancia de las lenguas extranjeras se refleja en las facilidades para estudiar idiomas del modelo educativo. El aprendizaje de idiomas comienza cada vez a edades más tempranas junto con programas bilingües y existe una gran oferta educativa.

La educación polaca tiene una tasa baja de fracaso escolar frente al porcentaje tan alto que encontramos en España. Uno de los factores que benefician al escaso abandono escolar es el hecho de que los alumnos de 15 años eligen el itinerario a seguir. 

La inversión en educación polaca se traduce en un gasto público del 5,3% .Polonia gasta un tercio menos por estudiante que nuestro país. Los sueldos de los docentes están muy por debajo de la media. Sin embargo se encuentra en el décimo lugar del informe PISA 2018, muy por encima de España, en el que ha ido escalando puestos en los últimos veinte años. Podéis ver el gráfico interactivo sobre la evolución de Polonia.

Como conclusión podemos decir que la sociedad polaca da un gran valor a la educación, mediante la implicación de familias, profesores e instituciones. No podemos olvidar que esta sociedad está muy marcada por su historia con el sistema comunista. De aquí la espectacular cultura del esfuerzo al desempeñar sus trabajos y estudios, y el sentido de la responsabilidad que destaca en los ciudadanos polacos, inculcado desde niños.


PD. Y ya que hablamos de Polonia... hablemos de uno de los teoremas más famosos que ha sido publicado por dos matemáticos del país, la Paradoja de Banach-Tarski. De una forma más intuitiva viene a decirnos lo siguiente : "una esfera maciza se puede dividir en cinco piezas disjuntas dos a dos de manera que existe una reordenación de estas últimas con la que podemos formar dos esferas del mismo radio que la original".  En la serie Futurama hacen referencia a esta paradoja (como podéis ver en este fragmento). ¿Se os ocurre porqué Bender se come todo lo que puede antes de clonarse?



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